Este fue el primer viaje que hicuimos cuando decidimos empezar en el mundo del camping, así que compramos todo lo necesario y nos hicimos una ruta por Anglesey, la islita que hay al norte de Gales. He de decir que hay que ir en coche, ya que son pueblos muy pequeños y pasar el día entero en uno de ellos puede ser mortal. Os iré nombrando los sitios en los que estuvimos.
La primera parada fue Conwy. Nosotros ya habíamos estado, pero la amiga con la que íbamos no, así que paramos para ver la casa más pequeña de Gran Bretaña y el castillo.
Después fuimos a Perhyn Castle, solo lo vimos por fuera, ya que la entrada cuesta £12´50, así que lo dejamos para otro momento y pasar el día allí, ya que tiene unos jardines muy bonitos y es perfecto para pasar un día soleado.
Continuamos el viaje hacia Bangor, donde hay un pier que cuesta £0´50 entrar y al final tiene una pequeña tetería con bollitos hechos a mano, madre mía que bien olía.

Cuando acabamos de ver Bangor, cruzamos el Britannia Brigde para ir al pueblo con el nombre más largo de UK, Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch (pincha aquí para escuchar como se pronuncia). El pueblo no tiene nada en sí, pero ver en la estación de tren ese nombre tan largo… La verdad que impresiona.
La siguiente parada fue Beaumaris, un pueblecito pintoresco con un castillo muy chulo y donde decidimos comer. Como íbamos a lo barato nos llevamos ensalada de pasta, nos la comimos en el paseo en unos banquitos.
También había un pier donde estaban todos los padres con los niños pescando cangrejos y hasta había una piscina para niños. El tiempo no acompañaba mucho sino… me hubiese hecho pasar por una niña y ahí me hubiese metido, jajaja.
Dimos un paseo, vimos el castillo por fuera (el precio de la entrada si no recuerdo mal eran £8´50), la cárcel (£5´50), la catedral y anduvimos por las calles del pueblo.
Y ahora tocaba dirigirnos a Penmon Priory. ¿Y ésto qué es? Una de las ruinas más antiguas de Gales, una iglesia católica. La verdad que el sitio es una pasada. Tranquilidad, aire puro, montaña, mar… Dejar el coche en el parking cuesta £2´50 y te da derecho a ver todo. A 1 milla de distancia más o menos se encuentra el faro. Se puede ir andando y en coche, pero he de decir que tiene algunas subiditas, pero bueno, luego la vuelta es bajada, jajaja.
Y aunque parezca que no es nada, el viaje cansa, sube al coche, baja, anda, sube, baja, anda. Prefiero mil veces andar del tirón que estar parando cada 20 minutos. Pero fue increíble. Así que ahora teníamos que encontrar un monte para poner las tiendas, pero claro, un monte que no estuviera vallado y con ovejas y vacas. El trabajo no fue fácil, lo que encontrábamos eran caminos privados, así que descartado. Pero después de tirar de contactos y de google maps encontramos un camino de cabras al que podíamos acceder con el coche. ¿Dónde? En la carretera A5025 entre Cemaes y Burwen, hay un desvío cerca de “Bettws Farm, Cemaes Bay LL67 0NA”. Os dejo el mapa intentándolo explicar, ya que está algo perdido.
El sitio es impresionante. En lo alto de los acantilados y el mar de fondo, unas vistas alucinantes. Mejor os dejo algunas fotos.
Poder perderte por los caminos.
Poder descubrir sus recovecos.
Poder sentirte libre.
Sin ninguna preocupación.
Una cena en familia.
Con un amanecer espectacular.
Nunca habíamos ido de camping, y he de decir que es una experiencia única. Lo hicimos a la locura, y puede ser un poco peligroso, nunca se sabe si hay un chupacabras por ahí suelto, jajaja. Pero tener todas esas sensaciones juntas… uuf.
Después de levantarnos a las 5am para ver el amanecer y recoger todos los trastos, pusimos rumbo a South Sack para ver el faro.
El tiempo no acampañaba mucho, ya que justo después de recoger las tiendas empezó a llover. Solo nos quedaba una parada, Newborough Forest (entrada al parking £4). Un conjunto de playa, bosque y montaña. Ahí estuvimos como 4 horas, andando, haciendo el borrico con el agua… que menos mal que salió el sol después de todo, porque íbamos de agua hasta arriba.
Y termináis el día con una comida en el campo. Que por cierto, fue un fin de semana de casualidades, porque cuando acabamos de comernos el helado se puso a llover. Así que mejor no pudo ser.
Y hasta aquí nuestra ruta por Anglesey. Si tenéis cualquier duda no dudéis en preguntarnos. Y ya sabéis, si os ha gustado, ¿nos regaláis un “me gusta”?